Bueno en primer lugar me gustaría decirles que todo lo que se vaya a publicar en este blog son FanFics de crepúsculo, todos los personajes, espacios y demás cosas que aparezcan en cualquier libro de la saga son propiedad de Stephenie Meyer.
Los FanFics de crepúsculo no son de nuestra propiedad (Guadalupe Vulturi y Daniela Cullen) cada uno tiene su respectivo autor, y esta señalado en la descripción de cada FanFic. Tengan en cuenta que cualquiera de esos FanFics también se pueden encontrar en FanFiction.net u otro blog mientras tengan permiso de su autor.
Fuera de eso, no tengo nada más que decirles aparte de que disfruten su lectura.

Regreso a Forks

Bella POV.
Bajé del avión y caminé entre los concurridos pasillos del aeropuerto con mis maletas en las manos. No le había avisado a Charlie de mi regreso, quería darle una sorpresa. Estaba segura que se sentiría muy feliz de tenerme a su lado de vuelta, su expresión seria despreocupada de nuevo por ver que no estoy sola en esa gran ciudad.
No pensé que mi regreso sería tan pronto, pero el destino así lo ha querido y me ha traído de vuelta al lugar del que una vez no quise irme. Mi madre siempre odio todo esto, pero yo aprendí a amarlo al cabo de unos meses aquí, todo por él.
Aún me resulta extraño despertar sola en mi cama, pero el dolor de pensar en él es insoportable. Tengo muy claro que nunca le importé lo suficiente como para por lo menos decirme de su marcha. Quizás hubiera llorado y rogado que se quedara conmigo, pero al menos, me sentiría mejor. Suena ilógico, lo se.
Salí del atestado lugar y tomé un taxi, le indiqué la dirección al chofer y me concentré en disfrutar el recorrido hasta casa de mi padre. Observé todo con tranquilidad, el verde de los árboles, los inmensos bosques, el cielo nublado como de costumbre. Todo me resultaba atractivo, porque aunque en Phoenix siempre brilla el sol, el mío se extinguió hace unos cuantos días.
Es sencillo imaginar por qué he vuelto para vivir con papá, pues aunque en este lugar se encuentran los recuerdos más dolorosos y volveré a ocupar esa habitación que tantas noches compartimos entre charlas y sonrisas; pero, ¿no estaré mejor aquí, y no sola en una oscura habitación de una ciudad a tres días de distancia del único ser en este mundo que me puede importar?
Por fin, después del cansado viaje y el "divertido" paseo en taxi, estoy frente a la puerta de mi hogar. Sé que la casa está vacía, ya que Charlie debe encontrarse en el trabajo ahora. Tomo la llave del escondite de siempre y entro sin más. Todo luce exactamente igual, subo mis maletas a ese cuarto que siempre ha sido mío y las pongo sobre la cama.
Tomo un baño rápido y escojo ropa cómoda. Ordenaré mis cosas durante la noche, dudo que pueda conciliar el sueño con facilidad. La oscuridad es mi única compañera durante las largas madrugadas que paso en vela.
La cocina luce como la última vez que cociné en ella. Siento como si nunca hubiera abandonado esta casa, pero los recuerdos del accidente que se llevó a mi madre son demasiado dolorosos como para pensar que fue una simple pesadilla y me he quedado aquí todo el tiempo desde su partida.
Por primera vez el refrigerador esta lleno. Extraño abrir el congelador y ver el pescado, Charlie no volvió a traerlo desde la muerte de Harry. Creo que no se ha repuesto de eso, uno de sus mejores amigos abandonó este mundo y yo estuve a punto de ahogarme el mismo día por un simple deseo de escuchar la voz de...Edward. Claro que él solo conoce la mitad de la historia.
¿Cómo le explicarías algo así a tu padre?
Sería igual de complicado explicarle por qué razón los Cullen se deben de haber marchado de nuevo. Pero, no estoy preparada para contarle que mi ex-novio y su familia son unos seres mitológicos conocidos como vampiros. De hacerlo, también debería contarle que el hijo de uno de sus mejores amigos es un hombre-lobo, aunque eso tampoco es muy creíble.
Comienzo a preparar la cena para mi padre, el olor a tomate y orégano llena la casa y estoy segura que se llevará una gran sorpresa al verme aquí y lo que le he preparado.
Los segundos se convierten en minutos y éstos en horas. La cena esta lista y la patrulla de Charlie acaba de estacionarse, o al menos eso puedo creer cuando veo las luces de la patrulla reflejadas en la ventana. Será la impaciencia por volver a ver a mi padre o por tener una esperanza para seguir viva, no lo sé.
La puerta es abierta y una sonrisa se extiende por mi rostro al escuchar sus botas caer en el piso y su cinturón ser colgado.
-¿Bella?-pregunta incrédulo mi padre cuando se para en el marco de la cocina.
-Hola, papá.- lo saludo mientras acorto la distancia que me separa de él y lo abrazo como nunca lo he hecho.
Me corresponde despacio, aunque puedo sentir la vergüenza escapar por cada poro de su cuerpo. Como ya he dicho muchas veces, Charlie y yo no somos buenos para demostrar nuestros sentimientos y con frecuencia terminamos apartados por situaciones como la de ahora. Pero su reacción no es la que yo esperaba pasados unos minutos abrazados bajo el marco de la puerta.
Mantengo los ojos cerrados, entonces siento algo mojar mi hombro y noto las lagrimas de mi padre correr por sus mejillas una por otra sin ofrecer tregua. Mi corazón se oprime al entender lo mucho que le ha afectado la muerte de mi madre, pues aunque Charlie no lo admita, él aun la ama. Siempre lo hizo y jamás logró reponerse de su marcha.
Después de transcurridos unos minutos se tranquiliza y nos sentamos en la mesa dispuestos a cenar. La conversación trató sobre mí y cómo la pasé en Phoenix. Me dio la impresión de un interrogatorio sobre mi estado emocional después de los últimos sucesos experimentados.
Lavé los trastes cuando terminamos de comer y subí a mi habitación al acabar de ordenar la cocina y la mesa.
La luz de la luna entraba por mi ventana, encendí el interruptor y cerré las cortinas. Abrí las maletas y acomodé mis pertenencias donde antes estuvieron. Nada parecía cambiar.
Mañana sería un día pesado, buscaría un empleo y compraría otro auto, pues la pickup no era la mejor opción después de meses sin ser usada. Tenia dinero de sobra gracias al seguro de vida de Phil, y aunque su muerte no era algo para celebrar, le estaba muy agradecida por poner su dinero a mi nombre.
Ahora Charlie no sufriría por cuestiones económicas y yo pensaba ganar un poco más para ponerlos en la cuenta de ahorros y poder encargarme de todos los gastos cuando mi padre se retirara.
Una vez todo estuvo desempacado me acosté a dormir. Por primera vez en días dormí como antes lo hacía. Sin sueños ni pesadillas. Un sueño tranquilo.

Hola
Bueno primero que nada soy yo Guadalupe, solo quería decirles que este fanfic lo tratare de actualizar todos los días, si un día subo dos capítulos es porque el día siguiente no podre actualizar. Veré a ver si consigo permiso para publicarles otro fanfic ¿Qué quieren tragedias o comedias?
Besos.




2 comentarios:

  1. hola Guadalupe! que suerte que entre a checar que estuviera tu link aun en el chat de Alexa, subiste otro capi!!! gracias, muero por leer mas. te quedo genial

    ResponderEliminar
  2. Hola Guadalupe, oye una pregunta no habrá forma de ver los fics en PDF o en mi correo, esq abro la página desde un iPod y no me carga todo completo y solo se ven algunas cosas y la verdad si quiero predios !
    Gracias y suerte !!

    ResponderEliminar