Edward POV
-Cuida de ella,- Murmuré por enésima vez.-Lo se,- Suspiró Jasper, lanzándole una mirada a Alice. Ella sonrió.
-Solo se esta preocupando por Bella,- Me defendió Alice, -Y con toda razón…las marcas en su… ¿Cómo soporto todo eso?
-No debí haberla dejado nunca,- Mí voz sonaba furiosa. Yo estaba furioso conmigo mismo. ¿Cómo había permitido que le sucediera todo esto a Bella? -Nunca me perdonaré todo esto.
-Se supone que tú no eres el que tiene que perdonar,- Me corrigió Jasper, -Es ella.
-Y lo hizo.- Sonrió Alice.
-¿Bella?- Escuché una voz ronca en el piso de arriba. Finalmente Mike se había despertado. Podía escucharle tambalearse por su habitación, buscando a mi amor.
-Si ¿Mike?
-¿Que pasó? Mi cabeza…- Gruñó. Jasper se puso rígido a mi lado y podía oír sus pensamientos.
Está demasiado enfadado…casi puedo contenerlo…
Jasper comenzó a gruñir, viéndose afectado por las fuertes emociones de Mike. -Jasper, tienes que controlarte. Hazle razonable. Tranquilízalo.
Una pesada calma se apoderó de nosotros y me concentré en los pensamientos de Mike, tratando de estar al tanto ante cualquier cambio de humor.
¿Que diablos esta sucediendo? ¿Por que me siento tan...tranquilo? Esa perra. Gruñí. Debe ser su culpa.
-Te veías enfermo ayer cuando te fuiste a acostar.- Susurró Bella, sus palabras temblaban. Estaba nerviosa. Aterrorizada de las cosas que estaba por decirle a Mike.
-Quizás,- Gruñó Mike. Unos instantes atrás se había puesto como fiera, pero ahora…nada. Seguramente su cabeza estaba ocupada tratando de entender su repentina tranquilidad. -Quizás fue tu asquerosa comida…
-Mike, necesitamos hablar,- Dijo Bella, su voz sonaba un poco mas clara ahora. Determinada.
-¿Sobre que?- La voz de Mike denotaba preocupación, pero sus pensamientos eran violentos.
¡Lo sabia! La perra me esta engañando con el maldito de Cullen. Le enseñaré…le…le…Sus pensamientos se desvanecieron cuando Jasper volvió a calmarlo. Ahora Mike era incapaz de pensar correctamente. Casi ni podía responderle con violencia a Bella.
-Mike, quiero el divorcio.
¿El divorcio? ¿Quiere el divorcio? ¡La mato antes que dejarle irse! Mataré a la maldita pequeña y le dejaré que me ruegue que la mate a ella también. La…
-Hazlo razonable,- Le urgí a Jasper. -Por favor. Cálmalo. No dejes que la lastime.
-De todas formas tu no se lo permitirás,- Jasper murmuró mientras trataba de hacer lo que le pedía.
-Bien,- Masculló Mike. Su mente estaba concentrada en el por que de lo que sentía repentinamente. -Bien. Pero no puedes llevarte a Allie.
A ver que dices ahora. Sus pensamientos eran violentos por múltiples razones. Estaba enfadado con Bella, con Allie, con lo que el mismo sentía. Te quedarás por ella, se que lo harás.
-Mike, voy a pelear por la custodia.
-¡No! No lo harás.
-Jasper,- Le urgí.
-Estoy intentándolo,- Dijo secamente, con sus ojos destellaban furia, -No tienes idea de lo potentes que son sus emociones. Estoy esforzándome lo más que puedo, Edward.
-Mike,- Bella estaba atemorizada. Podía oír el ruido de sus pies deslizándose por el piso mientras se alejaba de él. El brazo de Jasper me detenía de salir disparado hacia allí. -Mike, ella no esta segura…tú…tú me lastimaste.
-Y la lastimaré a ella también,- La voz de Mike sonaba oscura y grave. La amenaza era fuerte, -La mato si tratas de dejarme Bella. Tienes que elegir. Puedes tenernos a los dos, o a ninguno.
Hubo un largo tiempo en el que reinaba el silencio. Jasper y Alice hacían fuerza para detenerme. Las olas de clama eran constantes, quizás mas para mi que para Mike. Tenia que ir con ella. Tenia que salvarla. No podía dejar que nada le sucediera a Bella…a Allie. Aquella pobre y dulce pequeña no podía quedarse allí.
-No la quieres ni un poco ¿Verdad?- La voz de Bella era suave, sorprendida.
-¿Cómo puedes querer algo que viene de algo que odias?
Mi furia fue en aumento. Mucho más que la noche anterior, pero con la ayuda de Jasper, Alice podía detenerme. Bufe furiosamente, -¡Déjenme ir!
-Edward,- Susurró Alice furiosa a mi oído, -No puedes hacer esto cada vez. Necesitas aprender a controlar tu temperamento. Por favor, Edward, hazlo por Bella. Déjale las cosas más fáciles. No la lastimes, por favor.
-Y llamare al servicio social.- Dijo Mike.
-Sabrán que me golpeaste,- La voz de Bella iba en aumento, furiosa. Me sentí ansioso al ver que recobraba fuerza. Estaba defendiéndose, -Se la llevaran de tu lado.
-No cuentes con eso, perra,- Dijo Mike. Escuché los ruidos de sus pies mientras bajaba las escaleras. ¿Ya se iba para el trabajo?
Hice que se quisiera ir. Explicó Jasper rápidamente en sus pensamientos. Estábamos demasiado cerca de Mike como para hablar. Esperé en silencio mientras tomo su chaqueta y las llaves del auto. En cuestión de segundos cerro la puerta con violencia.
-¡Edward!- Escuché los sollozos de Bella. Estaba corriendo antes de que pudiera completar mi nombre. La miré mientras sus piernas perdían fuerza, atajándola antes de que pudiera caerse al suelo. Me acomodé sobre mis rodillas, acunándola en mis brazos.
-Bella,- Susurré en su frente, besándola, -Mi Bella. Fuiste tan fuerte.
-El no…- Sollozó, sus palabras se quebraron, -…El no la quiere en lo mas mínimo.- Sus ojos se abrieron de golpe, atemorizada y su respiración se entrecorto. -¿Allie lo escuchó? ¿Esta...?-
-No, no esta despierta,- Seguí susurrando, con un tono de seguridad en mi voz. -Sus únicos pensamientos son sus sueños ahora. Se despertó en la noche, así que estará durmiendo todo lo que no durmió.
-¿Por que estaba despierta?
-Creo,- Mi mirada pasó suavemente de los ojos de Bella a los de Alice. Alice asintió. -Escuchó a Mike gritarte en la noche. Me vio en el pasillo. La llevé a su cama...me dijo que no duerme bien en las noches.-
Bella trató de decirme algo, pero los sollozos opacaron sus palabras, finalmente se dio por vencida. Escondió su rostro entre la tela de mi camisa, apretándose contra mi pecho. Pasé mi mano por su espalda suavemente.
Mami esta llorando otra vez... Los pensamientos de Allie llenaron mi cabeza.
-Allie esta despierta,- Murmuré en cuanto escuché la puerta de su habitación abrirse. Bella trató de reponerse, limpiándose rápidamente las lágrimas que rodaban por sus mejillas.
-Mami...- Susurró Allie arrastrando sus pies por el piso. Se paró a mi lado, mirando a Bella con una triste expresión de dolor. Si mi corazón estuviera vivo, se rompería.
-Allie, lo siento,- Susurró Bella, hipando entre sus palabras, -Lamento que te hayamos despertado.
-Por favor, no llores,- Dijo Allie alzando su mano para acariciar, con las yemas de sus pequeños dedos, la mejilla de Bella, limpiando las lagrimas. Bella se soltó de mí, alzando a Allie en sus brazos. Allie pasó sus brazos por el cuello de Bella, descansando su cabeza en el pecho de Bella. -Esta bien mami.
-Lo se, bebe,- Susurró Bella, -Lo se. Lo siento.
-Edward va a salvarnos, mami.
La voz de Bella se atoró en su garganta en el mismo instante que la mía. Miré a Allie sorprendido, tratando de buscar en su mente las razones detrás de sus palabras. Como siempre, hablo al mismo tiempo que sus pensamientos. Casi no tenía sentido leer su mente.
-¿Qué,- Bella miró a Allie sorprendida, -¿Qué acabas de decir, bebe?
-Edward va a salvarnos.- Repitió Allie, como si fuera un obvio hecho. Sus pequeñas cejas se fruncieron cuando se volteó para verme, -¿Lo harás?
-Si me dejan.- Susurré. Una brillante sonrisa se dibujo en los labios de Allie y se volvió hacia Bella.
-Papi no puede lastimarte, mami,- Susurró Allie, golpeando suavemente la espalda de su madre, consolándola. Vi que Bella reprimía un gemido de dolor.
-Allie,- Alice habló detrás de nosotros, -¿Como sabes que tu papa lastima a tu mami?
-Le escucho en las noches,- Repitió Alice, pero sus ojos permanecían sobre Bella. Continuó acariciando su espalda, tratando de tranquilizarla, -Por eso no puedo dormir bien. No puedo dormir cuando lloras, mami.
-OH, bebé,- Suspiró Bella, acercando a Allie más a ella. Las lágrimas salían silenciosamente de sus ojos mientras acariciaba el cabello de su hija. -Lo siento. Lamento que tengas que pasar por esto...
Depositó un beso en la frente de Allie y mis ojos se cruzaron con los de Bella. Pude ver fuerza y determinación en ellos, de una forma que nunca antes había visto. Pronto seriamos una familia. Bella bajó su mirada hacia la de Allie, con una pequeña sonrisa en sus labios.
-Nunca volverás a pasar por esto otra vez,- Habló Bella con las lágrimas desapareciendo con su voz. -Nos iremos.
Bella nos miró, limpiándose las últimas lágrimas de su rostro. Finalmente se volvió para mirar a Allie, sonriéndole suavemente, -De hecho… ¿Qué te parece ir ahora mismo a conocer al resto de la familia de Edward?
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