Desperté con un dolor de cabeza que me impedía abrir los ojos, con mucha dificultad logre abrirlos y la luz del día me impacto obligándome a cerrarlos nuevamente, con mucho esfuerzo los volví a abrir y reconocí el departamento de Edward al instante, como había llegado hasta aquí? Los recuerdos me atacaron de repente mientras intentaba hacer memoria…
.
.
-Vamos Cullen! Tenemos que divertirnos!- grité eufórica, sintiendo como el alcohol ya había hecho efecto en mi torrente sanguíneo
Un Edward igual o más ebrio que yo me siguió y nos subimos a la barra de bebidas comenzando a bailar
-Ponle más diversión nena!- gritó un chico
Me dejé llevar y comencé a hacer un striptease, obligando a Edward a hacer lo mismo, con los gritos de la multitud de fondo.
Me despoje de mi blusa sin pudor alguno mientras gritaba y bailaba sensualmente para Edward, me acerque con lentitud y con movimientos lentos desabroche su camisa dejando su perfecto pecho al descubierto, los chillidos y silbidos aumentaron cuando Edward me tomo de la cintura acariciando mi espalda con movimientos excitantes, gemí y me restregué contra su erección logrando sacar un gruñido de su pecho.
Sonriendo me aleje de él para sacarme los jeans en un rápido movimiento y pude sentir como las miradas se posaban sobre mí, baile al compas de la música sensualmente acariciando mis pechos sobre mi sujetador, los gemidos en mi boca comenzaron a salir con más intensidad.
Sentí que me tomaban de la cintura y al volverme me encontré con un chico que me miraba con lujuria
-Suéltame- me queje, pero estando tan borracha me fue imposible hacer algo
-Solo quiero jugar un poco muñeca- rebatió, deslizando su mano por mis costados
-No, no, aléjate de mí- chille en medio de sollozos
Sin darme cuenta el tipo estaba en el suelo y Edward estaba a mi lado protegiéndome de él…
.
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La cabeza me palpitó, y cerré los ojos intentando alejar el dolor, debía ser una broma yo no había hecho eso, yo era incapaz de hacer algo así, desnudarme en un antro público? Imposible. Aunque eso no le quitaba lo excitante, además de que Edward jamás me defendería.
Me removí en el sillón, pero cuando mi espalda baja hizo contacto con el material de éste sentí un ardor que me obligo a retener un chillido, con cuidado lleve mi mano izquierda a ese sitio y sentí una venda cubriéndome, fruncí el ceño confundida…
.
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-Que está pasando aquí?- inquirió un hombre alto de aspecto amedrentador
Observo la escena frente a sus ojos. Posando su mirada en el tipo tirado en el suelo, Edward borracho fulminándolo con la mirada y yo semi desnuda frente a todos sin pudor alguno, después, al imaginarme como se debía de ver la escena, comencé a reírme como loca, el alcohol me afectaba demasiado.
El hombre raro me dirigió una mirada de enojo y yo solo pude reír más fuerte, algo que en definitiva no le agrado.
-Largo de aquí ustedes tres!- nos grito encolerizado
Sin dejar de reírme me tambalee mientras recogía mi ropa tirada por todos lados con Edward a mi lado; me vestí y todos emitieron bufidos de desacuerdo.
Sonreí
-Tranquilos!- grité sobre la barra- volveré con mucho más para ustedes!
Levante las manos y me incline haciendo una reverencia de despedida y todos comenzaron a vitorear y silbar aplaudiéndome. Pero antes de poder decir algo más el tipo nos sacó del antro, vaya hombre más aburrido, pensé
.
.
Me horrorice ante ese recuerdo, no podía ser cierto, en donde estaba mi sentido común en ese momento? Me pregunte escandalizada, respire y conté hasta cincuenta intentando tranquilizarme, ahora, a recordar… que otras estupideces había hecho anoche
.
.
Una vez afuera del antro mire a mi alrededor buscando un poco de diversión, pero todo estaba cerrado, hasta que a la distancia divise algún local abierto, no pude ver que era, pero estaba abierto, con eso me bastaba.
-Edward!- chille
-Qué?
Me volví a verlo y con ver su mirada medio ida me di cuenta que tal y como yo suponía estaba tan ebrio como yo, sonreí
-Vamos haya!- dije saltando y señalando el letrero brillante
Siguió con la mirada el lugar que señalaba, entrecerrando los ojos en un intento de enfocar la vista, pero después de unos minutos en los que le fue imposible se rindió y asintió con la cabeza.
Grite emocionada y lo jale para que comenzara a caminar. Después de caminar unos cuantos metros me di cuenta de que era un local que ponía tatuajes, brinque emocionada, un tatuaje! Perfecto para cerrar esta noche con broche de oro
-Edward, pongámonos un tatuaje- le pedí
Se encogió de hombros accediendo sin darle importancia.
-Hagamos un trato- dijo antes de que entráramos
Lo mire espectante
-Yo escojo tu tatuaje y tú escoges el mío
-Hecho
Entramos al local, un chico nos recibió y nos mostro los tatuajes. Todos eran muy lindos pero sinceramente no encontré uno para Edward así que al final escogí uno al azar sin darle importancia del mismo modo que Edward hizo al escoger el mío
.
.
Me maldije por tomar tanto, en que mierda estaba pensando cuando hice todo eso anoche? No era bueno tomar, mucho menos para mí que me dedicaba a hacer tonterías, no quería ni pensar que tatuaje había escogido el idiota egocéntrico para mí.
Maldición esperaba que el tatuaje no fuera tan malo como lo imaginaba… ahora lo único que podía repetir en mi mente una y otra vez era, maldito alcohol
Moví a Edward que estaba en el suelo para que despertará despues de unos minutos en los que estuve procesando lo que hice la noche anterior, aún no podía creer que yo había sido capaz de hacer todo eso
-Cullen, despierta- dije moviendolo
-Dejame dormir- pretesto dandose la vuelta
Grave error. Al darse la vuelta mi mano que estaba esposada con la suya fue jalada hasta que me tiro al piso y termine sobre él, mi espalda baja ardió cuando me golpeé con la mesa y solté un gritó de dolor que terminó por despertar al idiota.
-Que haces sobre mi? largo!- grito quitandome de encima
Sonreí maliciosamente y lo golpeé con mi puño en las costillas, justo donde recordaba que le habían puesto su tatuaje, el soltó un grito y después me miró entrecerrando los ojos, sonreí
-Nunca te metas conmigo
Nos levantamos y ambos nos dirigimos a su habitación en donde tenía un espejo de cuerpo completo, al parecer edward ya había recordado todo lo del tatuaje y el igual que yo quería verlo.
Nos paramos frente al espejo y nos quitamos las vendas al mismo tiempo, mis ojos se agrandaron de horror al confirmar mis peores miedos y por el espejo me di cuenta que la expresion de Edward era la misma, eché un vistazo a su tatuaje y él hizo lo mismo, después los dos soltamos un grito de terror e incredulidad, no podía ser cierto.
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-Vamos Cullen! Tenemos que divertirnos!- grité eufórica, sintiendo como el alcohol ya había hecho efecto en mi torrente sanguíneo
Un Edward igual o más ebrio que yo me siguió y nos subimos a la barra de bebidas comenzando a bailar
-Ponle más diversión nena!- gritó un chico
Me dejé llevar y comencé a hacer un striptease, obligando a Edward a hacer lo mismo, con los gritos de la multitud de fondo.
Me despoje de mi blusa sin pudor alguno mientras gritaba y bailaba sensualmente para Edward, me acerque con lentitud y con movimientos lentos desabroche su camisa dejando su perfecto pecho al descubierto, los chillidos y silbidos aumentaron cuando Edward me tomo de la cintura acariciando mi espalda con movimientos excitantes, gemí y me restregué contra su erección logrando sacar un gruñido de su pecho.
Sonriendo me aleje de él para sacarme los jeans en un rápido movimiento y pude sentir como las miradas se posaban sobre mí, baile al compas de la música sensualmente acariciando mis pechos sobre mi sujetador, los gemidos en mi boca comenzaron a salir con más intensidad.
Sentí que me tomaban de la cintura y al volverme me encontré con un chico que me miraba con lujuria
-Suéltame- me queje, pero estando tan borracha me fue imposible hacer algo
-Solo quiero jugar un poco muñeca- rebatió, deslizando su mano por mis costados
-No, no, aléjate de mí- chille en medio de sollozos
Sin darme cuenta el tipo estaba en el suelo y Edward estaba a mi lado protegiéndome de él…
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La cabeza me palpitó, y cerré los ojos intentando alejar el dolor, debía ser una broma yo no había hecho eso, yo era incapaz de hacer algo así, desnudarme en un antro público? Imposible. Aunque eso no le quitaba lo excitante, además de que Edward jamás me defendería.
Me removí en el sillón, pero cuando mi espalda baja hizo contacto con el material de éste sentí un ardor que me obligo a retener un chillido, con cuidado lleve mi mano izquierda a ese sitio y sentí una venda cubriéndome, fruncí el ceño confundida…
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-Que está pasando aquí?- inquirió un hombre alto de aspecto amedrentador
Observo la escena frente a sus ojos. Posando su mirada en el tipo tirado en el suelo, Edward borracho fulminándolo con la mirada y yo semi desnuda frente a todos sin pudor alguno, después, al imaginarme como se debía de ver la escena, comencé a reírme como loca, el alcohol me afectaba demasiado.
El hombre raro me dirigió una mirada de enojo y yo solo pude reír más fuerte, algo que en definitiva no le agrado.
-Largo de aquí ustedes tres!- nos grito encolerizado
Sin dejar de reírme me tambalee mientras recogía mi ropa tirada por todos lados con Edward a mi lado; me vestí y todos emitieron bufidos de desacuerdo.
Sonreí
-Tranquilos!- grité sobre la barra- volveré con mucho más para ustedes!
Levante las manos y me incline haciendo una reverencia de despedida y todos comenzaron a vitorear y silbar aplaudiéndome. Pero antes de poder decir algo más el tipo nos sacó del antro, vaya hombre más aburrido, pensé
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Me horrorice ante ese recuerdo, no podía ser cierto, en donde estaba mi sentido común en ese momento? Me pregunte escandalizada, respire y conté hasta cincuenta intentando tranquilizarme, ahora, a recordar… que otras estupideces había hecho anoche
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Una vez afuera del antro mire a mi alrededor buscando un poco de diversión, pero todo estaba cerrado, hasta que a la distancia divise algún local abierto, no pude ver que era, pero estaba abierto, con eso me bastaba.
-Edward!- chille
-Qué?
Me volví a verlo y con ver su mirada medio ida me di cuenta que tal y como yo suponía estaba tan ebrio como yo, sonreí
-Vamos haya!- dije saltando y señalando el letrero brillante
Siguió con la mirada el lugar que señalaba, entrecerrando los ojos en un intento de enfocar la vista, pero después de unos minutos en los que le fue imposible se rindió y asintió con la cabeza.
Grite emocionada y lo jale para que comenzara a caminar. Después de caminar unos cuantos metros me di cuenta de que era un local que ponía tatuajes, brinque emocionada, un tatuaje! Perfecto para cerrar esta noche con broche de oro
-Edward, pongámonos un tatuaje- le pedí
Se encogió de hombros accediendo sin darle importancia.
-Hagamos un trato- dijo antes de que entráramos
Lo mire espectante
-Yo escojo tu tatuaje y tú escoges el mío
-Hecho
Entramos al local, un chico nos recibió y nos mostro los tatuajes. Todos eran muy lindos pero sinceramente no encontré uno para Edward así que al final escogí uno al azar sin darle importancia del mismo modo que Edward hizo al escoger el mío
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Me maldije por tomar tanto, en que mierda estaba pensando cuando hice todo eso anoche? No era bueno tomar, mucho menos para mí que me dedicaba a hacer tonterías, no quería ni pensar que tatuaje había escogido el idiota egocéntrico para mí.
Maldición esperaba que el tatuaje no fuera tan malo como lo imaginaba… ahora lo único que podía repetir en mi mente una y otra vez era, maldito alcohol
Moví a Edward que estaba en el suelo para que despertará despues de unos minutos en los que estuve procesando lo que hice la noche anterior, aún no podía creer que yo había sido capaz de hacer todo eso
-Cullen, despierta- dije moviendolo
-Dejame dormir- pretesto dandose la vuelta
Grave error. Al darse la vuelta mi mano que estaba esposada con la suya fue jalada hasta que me tiro al piso y termine sobre él, mi espalda baja ardió cuando me golpeé con la mesa y solté un gritó de dolor que terminó por despertar al idiota.
-Que haces sobre mi? largo!- grito quitandome de encima
Sonreí maliciosamente y lo golpeé con mi puño en las costillas, justo donde recordaba que le habían puesto su tatuaje, el soltó un grito y después me miró entrecerrando los ojos, sonreí
-Nunca te metas conmigo
Nos levantamos y ambos nos dirigimos a su habitación en donde tenía un espejo de cuerpo completo, al parecer edward ya había recordado todo lo del tatuaje y el igual que yo quería verlo.
Nos paramos frente al espejo y nos quitamos las vendas al mismo tiempo, mis ojos se agrandaron de horror al confirmar mis peores miedos y por el espejo me di cuenta que la expresion de Edward era la misma, eché un vistazo a su tatuaje y él hizo lo mismo, después los dos soltamos un grito de terror e incredulidad, no podía ser cierto.
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